El Libro del Futuro – Caso de éxito Eco-diseño

Seguimos con la serie de posts del libro “Cradle to Cradle” y mostramos un ejemplo de cómo hacer las cosas de otra manera.

A modo de ejemplo vamos a utilizar la historia de los 3 libros.

Libro 1: es familiar y todos lo hemos visto antes; la tinta y el acabado producen una impresión visual muy atractiva en el papel cremoso. Tiene una portada colorida y una cubierta de cartón. Está diseñado de forma inteligente pensando en portabilidad y durabilidad. Es muy similar a sus predecesores y hace 100 años ya había numerosos individuos que podían sacarlo de la biblioteca. Es un libro funcional, atractivo pero no durará para siempre y menos si se usa al aire libre o en sitios como la playa.

Nos preguntamos si tiene que durar toda la vida: ¿Qué pasa cuando lo desechamos?

El papel proviene de los árboles y es biodegradable pero las tintas contienen metales pesados. La cubierta es una mezcla de materiales que contienen polímeros, tintas, metales pesados, hidrocarburos halogenados, entre otros. No puede ser compostado de forma segura en vertedero y si; por el contrario, se quema en incineradoras emitirá dioxinas, algunas de ellas cancerígenas para el ser humano.

Libro 2: es bastante familiar también, tiene un aspecto similar al libro 1 pero el papel tiene un color beige, es fino y poroso. No tiene sobrecubierta y la cubierta al igual que el interior está impresa con una sola tinta. Parece viejo pero tiene un aspecto “eco-friendly” Respetuoso, reciclado, rápidamente reconocible por el ojo ambientalista.

Este libro es un intento de crear un producto eco-eficiente.

Se usa papel reciclado y tinta de soja (“soy-based inks”). Se usan los principios de desmaterialización, usar menos, eliminando la sobrecubierta, utilizando menos materiales, papel más fino, sin estar revestido. Desafortunadamente la tinta se ve a través del papel y el poco contraste entre la tinta y el papel hace que tengamos que forzar la vista. El libro es “eco-friendly” (Amigo de la ecología) pero no “reader-friendly” (amigo del lector). El libro está pensado para ser eco-eficiente pero no para facilitar la lectura por parte del lector.

Tratemos de cambiar la forma en que hacemos las cosas y rediseñemos el libro desde el principio:

  • Papel que no contenga cloro (Chlorine), ya que esto produce efectos negativos tanto en el entorno como para la salud humana. Esto significa que no puede ser papel reciclado ya que ha sido decolorado y en la pulpa virgen contiene sal clorada que ocurre de forma natural en los árboles.

¿Polucionamos los ríos o acabamos con los bosques?

  • Los tintes (soy-based) tienen otro dilema. Al ser tientes solubles en agua pueden producir y soltar toxinas más fácilmente y bio-acumularse en el entorno.
  • Para mejorar la durabilidad, la parte externa está recubierta y el papel al ser reciclado significa que las fibras ya han llegado a su límite de uso.

Parece que ser “menos malo” (https://royortiz.wordpress.com/2011/08/25/%C2%BFde-que-sirve-ser-menos-malo/) no es la operación más correcta ya que desde el punto de vista práctico, estético y medioambiental el libro produce mayores problemas.

Libro 3: El libro del futuro: Repensemos el diseño y concepto del libro.

¿Será un libro electrónico? ¿Algo totalmente único y diferente?

Parece que el ser humano tiene una atracción por los libros tradicionales ya que hemos visto que aunque ha aparecido el libro electrónico aún son muchos los que prefieren sentir un libro en las manos. Por lo tanto pensemos en no cambiar el diseño pero si los materiales utilizados.

¿Cómo puede ser beneficioso tanto para las personas como para el medioambiente.

Empecemos por plantearnos si el papel es el vehículo correcto para ofrecer lectura (acción de leer) (Antigüedad pergaminos, piedra).

  • Pensemos que un libro no es un árbol, ni siquiera es papel.

En vez de eso está hecho de polímeros de plástico desarrollado a partir de otros mariales que son totalmente reciclables. Son reutilizables una y otra vez para conseguir la misma calidad tras su reciclado. Se ha diseñado pensando en su futura vida tras su desecho. Este libro no necesita que se talen árboles ni que se deseche el cloro en los desagües y alcantarillas tras su desecho o reciclado. Las tintas no son tóxicas y pueden ser extraídas de los polímeros de plástico con un proceso químico sencillo y seguro pudiendo ser recuperados y reusados. Las cubiertas se producirán del mismo plástico que el resto del libro pero de mayor densidad. Los pegamentos se crean a partir de los mismos ingredientes compatibles para que cuando el libro sea recuperado por la industria editorial y pueda ser reciclado en un único proceso.

Esto es diseño responsable y tanto la experiencia del lector como el impacto en el entorno son beneficiosos. Las páginas son blancas y tienen una textura suave y agradable, no se volverá amarillo con el tiempo ni sufrirá desperfectos. La tinta no se borra con el dedo del lector. Aunque su próxima vida ya se haya imaginado será muy resistente y capaz de durar varias generaciones. Es incluso “Water-proof” sumergible por lo que se puede llevar a la playa o incluso leer en la ducha. Este libro celebra sus materiales en vez de pedir perdón por su impacto.

Los libros se convertirían en nuevos libros una y otra vez y los contenidos se irían renovando y cambiando con la aparición más ideas y conceptos. La forma sigue no solo la funcionalidad pero la evolución del medio en sí mismo, siguiendo con el espíritu de propagar la palabra escrita.

El ejercicio que lleva al diseño de este libro 3 – El libro del futuro nos ejemplifica la idea de que se pueden hacer las cosas de otra manera. Se pueden desarrollar productos y servicios que potencien la renovación, la abundancia, la creatividad humana, que sean beneficiosos para el ser humano y para el medioambiente e incluso se potencie el consumo ya que este tendrá efectos positivos tanto en el entorno, la salud humana y en la economía.

El libro “Crade to cradle” no es este libro pero es un primer paso en esta dirección.

¿Conoces otros ejemplos de productos o servicios diseñados de esta manera; donde se tiene en cuenta en el uso futuro y el impacto sobre la calidad humana y el medioambiente nos solo durante su uso sin también cuando son desechados? (Ciclo de vida)

Manfred maxneef – Economista Ecológico!

Manfred maxneef – Economista Ecológico‏

Interesante ponencia del economista ecológico Manfred Maxneef. Necesidad de cambio de la economía actual. El modelo de crecimiento no es el correcto, debemos cambiar como individuales y como sociedad.

Como debería de ser la economía:

1. la economía está para servir a las personas y no al revés.

2. el desarrollo se refiere a las personas y no a los objetos

3. el crecimiento no es lo mismo que el desarrollo y el desarrollo no precisa obligatoriamente de crecimiento.

4. ninguna economía es posible al margen de los servicios que prestan los ecosistemas

5. la economía es un subsistema de un sistema mayor y finito que es la biosfera y por lo tanto el crecimiento permanente es imposible

Principio valórico fundamental: Ningún proceso o interés económico (bajo ninguna circunstancia) puede estar por encima de la conservación o sobre la reverencia por la vida.